viernes, 7 de mayo de 2010

La sugerencia delata.

Delataría a quien creo ser si lo desconozco un momento,
si de apresar aquello que no siento se tratara,
delataría -me- sonaría a más propio que ajeno,
si de escoger estuviera cerca o lejos...

Si se sugiere lo que se piensa,
se corre el riesgo de engañar,
si se sugiere lo que se siente,
se corre el riesgo de caer en arrepentimiento,

pero "de nada" y "de todo" se juntan en la negación misma de perder lo sugerente de una omisión, que si se tratase de algo serio - o más serio que parte de mi vida - llegaría a ser el principio de lo que me sorprendería o poco a poco me consumiría.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada mas sublime que tu sabor, me recorreo como fuego prendiendo mi sangre, quema mi piel al ritmo de los gemidos y sollozos de los gritos y entumecedores momentos de sentirte mia, de desearte plena y deborar tu carne. He aqui tanto deseo, lleno de nuestra ternura y desenfreno, una mescla de sudor, color y sabor... quiero recorrerte una y otra vez, quiero saciarme de ti para volver en seguida a desearte.. quiero sentir tu humedad, haciendola mia, parte de mi piel y a ti .. parte de mi...

Brenna dijo...

:O...
pa mí que se equivocó de blog...