lunes, 23 de mayo de 2011
Y sigo esperando... SENTADITA.
sábado, 16 de octubre de 2010
Para mi hermana Mayor.
Espero que estés súper bien, que no estés nerviosa y que el único sentimiento que inunde tu corazón sea el de alegría y que la paziiiiiiiiiiiiiiiiiiiiión de eh’ conzertiztaaaahhh jajajaja, te acompañe.
Disfruta hermana de todo como si fuera la última vez, aprende de las cosas más básicas que te entregue este viaje y sobre todo… descansa como nunca has descansado. Te vas a tierras místicas así que regálate misterio y magia, nútrete con las energías milagrosas y renueva tu fe. Recuerda hermanita mía, que tanta grandeza hermana, fue hecha con amor, y por lo tanto MI AMOR, te recomiendo que hagas de estas experiencias (tanto la laboral como la de turista), experiencias de crecimiento personal, tan personal como puedas, para que nadie te la pueda quitar y pocos comprendamos lo que te hizo cambiar.
“Todo pasa por algo”… la frase más trillada del universo, ahora adquiere sentido para ti Virginia, ya es hora de sanarse y de ser la mejor versión de ti misma, lo que no será difícil ya que eres una de las mejores versiones de ser humano que conozco (pensamiento que puede estar influenciado por el inmenso amor que siento hacia ti *_*). Así que ármate de valor y comienza por perdonarte, comienza de cero y llega a mil.
Disfruta de este viaje hermana tanto como puedas.
Te admiro mi hermosa hermana mayor, porque con tus ganas mueves los mundos necesarios para conseguir lo que quieras, mi Napoleona, de pequeño tamaño, pero de grandes determinaciones, tan grandes que parecieran nublar a todo el resto. Con cada respiro que sale de tu cuerpo de forma determinada, me haces sentir más orgullosa, pues a mi lado estará siempre la más valiente, la más entera, la más errónea, la más sincera… y la que sin duda alguna llegará un día a ser la más plena.
Te amo con todo mi corazón mi amor, pásalo excelente.
Tu hermana Claudia.
Nunca la última opción.
Cuando comenzó a rondar en su cabeza, la idea de que podría pasar algo más allá de una amistad con su mejor amigo, ella parecía tener seguro nada y querer sentir todo, la impulsividad y la impaciencia la caracterizaban, más de la cuenta y ciertamente más de lo que ella se lograba dar cuenta.
De dimes y diretes se llenó, tanto así que ahogada comenzó a sentirse, ¿Cómo sería posible dedicarse a él en una relación, si no sabía dedicarse a ella misma? Lo que era una sincera preocupación se entendió como el egoísmo más puro. Comenzó él a alejarse y a comportarse raro, como si ella fuera mala y él bueno, como si ella lo dañara y él no sanará.
Las conversaciones más simples se tornaron densas, cuando ella pensaba que lo tendría como amigo, no se daba cuenta de que lo perdería como hombre y aún cuando intentaba cuidarlo como sustento de risas, terminaba alejándolo como sustento de suspiros.
Algo le faltaba a ella, en cambio, él era simple, de esa simpleza exquisita que sólo la ingenuidad regala y el tiempo descascara. Temía dañar esa ingenuidad al requerir más energía…
Algo se había metido en su mente, ahora él pensaba, luego de un no (no tan rotundo como ella hubiera querido) que era la última opción, opción que se negaba rotundamente (no tan rotundamente como él quisiera) a ser. Equivocado estaba, pues para ella no había opción más primera que él, y eso era lo que cuidaba, con unos cambios por acá y otros por allá, seguramente ambos podrían ser perfectos para el otro, como anillo al dedo o dedo al anillo, pero tranquilos.
Pero, Cómo ella podría hacerle entender a él, que por mucho que lo quisiera, él se alejaba de lo real, un quijote que por buscar luchar con gigantes, no veía los molinos de viento. Hecho que no podía ser deshecho por más nadie que él, y al hacerlo, si es que así quisiera, quizás y sólo quizás perdería lo más lindo que ella le encontraba, su ingenuidad, su pureza que por ser tan pura, a ratos exasperaba.
De repente, ella se cansó de pensar desde el NO, incluso pensó en alejarse lo máximo que su cercanía le permitiera, logrando incluso que él se cansara y decidiendo en más de una ocasión no volver a verse, no hablarse y no toparse.
En fin, cuando lo conoció y cuando lo reconoció, ella era, igual que Julia Corzas, aquella que Mastretta inventó juntando a varias en una, una que la caracterizaba de pies a cabeza, “era pálida como un canario, inconsciente como un gorrión, necia como un pájaro carpintero, concentrada como lechuza, incansable como si fuera un colibrí. Tan distintas alas en la misma mujer daban una criatura atractiva y volátil, empeñada en decir que sólo ambicionaba estarse quieta”.
Quizás lo que ambicionaba estaba más cerca de lo que pensaba, no en él sino en otro, pero esa es otra historia.
viernes, 7 de mayo de 2010
La sugerencia delata.
domingo, 7 de febrero de 2010
Why Try to change my Now.
viernes, 29 de enero de 2010
Le tengo alergía al pasto.
jueves, 14 de enero de 2010
Comprometió.
Ella se comprometió, con un gesto mudo, a no darle más de lo que él necesitara, así el deseo no se acabaría mientras ambos respiraran.
Él se comprometió, a viva voz, a no hacer que sus lágrimas se derramaran en vano, así no terminarían viviendo sin respirar.
Ella se enterneció con la lozana mirada que él le regalaba, el amor y el odio se habían conjugado en un solo tiempo, en el de ambos, en el de ella y él, pues lo amaba por ser como era y lo odiaba por no poder pedir más… su milagro hecho carne, así lo sentía y por eso así lo deseaba.
Él la dejó pensar, sabía que detrás de esa coraza tenía mucho más, aquello que con o sin tiempo, no importaba, descubriría qué era y se lo devolvería refrescado, cálido si estuviera helado, frío si hiciera calor.
Pasó el tiempo y las promesas se cumplieron, ella seguía amándolo con todo el corazón y él había cuidado que no derramara en vano lágrimas, sin embargo cuando menos lo pensó, no creyó posible dejar de amarla cuando se dio cuenta de que aquello que escondía bajo su coraza era tan vano como aquello de lo que la cuidaba… la dejó de amar y con ello el tiempo se transformó en eso, sólo tiempo, sin falta ni sobra.
Siguen siendo amigos, aunque ella no lo aceptará nunca, aunque a él le dé lo mismo que así lo haga, son perfectos para ellos, pero lejanos entre ellos.
¿Se acabó?.. y Ojalá aquí pudiera haber un juntos o un para siempre sí.